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Conceptos generales

Lo primero que debemos saber es qué tipo de piel tienen nuestros zapatos, bolsos, prendas o complementos. Es fácil distinguir entre pieles de pelo y pieles lisas, pero también existen pieles semi engrasadas, con o sin pelo, pieles de reptil, napas, cordobán, etc. Lo más importante es saber si son pieles de poro abierto (boxcalf) o pieles con tratamiento ROIS de poro cerrado.

En general, debemos nutrir e hidratar las pieles teniendo en cuenta dónde y cómo las usamos. Existen múltiples formas de hacerlo: aceites, grasas, cremas de pommadier, leches hidratantes, pates, y productos de distintas calidades y componentes.

Es importante limpiar con jabón todos los tipos de pieles, especialmente si se quiere una hidratación y nutrición profunda, para lo cual deben usarse cremas especiales distintas a las de uso cotidiano. No tiene sentido aplicar cremas de alta hidratación o nutrición sobre pieles cubiertas de ceras, ya que su efectividad aumenta cuando el poro de la piel está abierto y limpio.

Las pieles mojadas no deben tratarse hasta que estén completamente secas, salvo para retirar gotas visibles de líquido en la superficie. Durante el proceso de secado es crucial que estén rellenas:

• Zapatos: con hormas de madera y abrochados.
• Bolsos: rellenos y con cremalleras cerradas.
• Prendas: colgadas en perchas, preferiblemente con hombreras y abrochadas.

Una vez secas, si no es necesario limpiar con jabón, se debe aplicar la crema adecuada con un buen masaje para asegurar su absorción. Para brillo e impermeabilización, aplicar el pate correspondiente. Las zonas con pliegues necesitan más hidratación y nutrición que las zonas lisas. Esto implica aplicar crema más frecuentemente con menos usos, no mayor cantidad en cada aplicación.

Tratamientos por tipo de piel

•  - Pieles de poro cerrado (ROIS, FLORENTIK, etc.): usar siempre pates, salvo que aparezcan microgrietas, en cuyo caso se recomienda crema de pommadier.
•  - Pieles semiengrasadas (CROMEX, náuticos): usar aceites o grasas según se desee mayor hidratación o nutrición. También aplicables a pieles de poro abierto en ambientes agresivos (lluvia) y suelas de cuero.

Limpieza de pieles lisas

1. Cepillado con cepillo de crin de caballo.
2. Limpieza de ceras cuando proceda (decapantes o limpiadores).
3. Limpieza con jabón regenerante.
4. Hidratación profunda (pommadier, aceites o grasas según tipo de piel).
5. Cepillado nuevamente con crin de caballo.
6. Aplicar primera capa de crema pommadier y extender con trapo.
7. Aplicar segunda capa de crema pommadier y extender con trapo.
8. Aplicar primera capa de pate y extender con trapo.
9. Aplicar segunda capa de pate y extender con trapo.
10. Para finalizar, usar cepillo de pelo de cabra o guante lustrador.
11. Glaseado (si se desea mayor brillo en punteras y contrafuertes): con pates especiales GLOSS, gotas muy finas de agua templada y trapo; finalizar con guante de borrego o cepillo de pelo de cabra.

Consejo: Usa los cepillos siempre después del trapo, cuando el zapato ya tenga brillo, para evitar que se manchen. 

Es recomendable:

• Un cepillo para negros y marinos.
• Otro para marrones oscuros, verdes o grises.
• Otro para marrones claros.

También se deben tener varios trapos. El trapo ayuda a identificar el exceso de crema: si hay demasiada, brillará por las ceras; si no, se verá mate. Las ceras de los pates son más duras que las de las cremas pommadier, por lo tanto, brillan más fácilmente.

Limpieza de pieles con pelo

• Peinar con cepillo de goma para eliminar polvo y partículas sólidas.
• Usar cepillo de crepe para desapelmazar el pelo y borrar manchas (como en el talón).
• Ocasionalmente, lavar con jabón.
• Hidratar, nutrir y aplicar color con espray.
• Impermeabilizar con espray.

En la ficha de cada zapato te recomendamos los productos y artículos adecuados para cada situación.